A contar películas


No sé si lo sabréis pero hay muchas personas en este mundo que no pueden OÍR Y TAMPOCO PUEDEN VER. Se llaman sordociegas. 

(Nota: Las personas que no pueden oír, y como consecuencia, no pueden hablar o tiene dificultades de habla no se llaman "sordomudos" sino solo sordos.)

Helen Keler y Anne Sullivan


Puesto que los canales principales a través de los que yo recibo información y me relaciono con mi entorno son la vista y el oído, ¿te imaginas tu vida y tu personalidad si no pudieras ver ni escuchar? ¿te puedes imaginar cómo podrías vivir, cómo podrías comunicarte y expresarte? Es difícil, ¿eh? Porque, al fin y al cabo los sordos tienen lengua visual y pueden expresarse con su cuerpo pero, ¿si tampoco puedes ver? y los ciegos pueden hablar y escuchar y tienen el Braille para leer, pero, ¿sin ninguno de estos sentidos? Parece que no hubiera solución, ¿no?

Más allá, ¿cómo le haces entender a una persona que JAMÁS ha visto ni oído NADA que existe un entorno a su alrededor y que ese entorno se forma por elementos y que cada elemento tiene un código, un nombre con el cual nos referimos a él? ¿cómo explicas QUÉ ES UNA PALABRA? Eso me parece extremadamente difícil. ¿Cómo explicar, sin hablar y sin señar, que existen otras personas que siguen unos códigos, que se interrelacionan entre ellos, que intercambian sus pensamientos y que establecen relaciones y que estas pueden ser adecuadas o inadecuadas? ¿CÓMO DIABLOS METES ESA INFORMACIÓN EN ALGUIEN QUE NI TE VE NI TE OYE?


Pues os lo voy a explicar a través de una apasionante historia. Atentos, especialmente Juan:

A mediados del S. XIX nació en EE.UU una niña llamada Anne Sullivan. Ella pertenecía a una familia muy pobre y además, su madre murió cuando ella tenía *sólo ocho años. Como la situación era insostenible, su padre los envió a un asilo de niños donde el menor de ellos moriría víctima de una tuberculosis de cadera. 
Además de eso, Anne contrajo tracoma (1) lo que hizo que su vista fuese cada vez peor hasta tener que entrar en el Colegio de Ciegos de Boston donde tras muchas operaciones, su vista mejoró y se convirtió en una brillante estudiante (2). Anne aprendió el alfabeto de señas para poder ayudar a niños y niñas sordos y también trabajó con una mujer sordociega que se llamaba Laura Bridgman.

Anne se convirtió en una chica trabajadora, solidaria, inteligente y muy obstinada. Se trasladó para ser institutriz de una niña sordociega que NUNCA se había comunicado con NADIE. Esta niña se llamaba Helen Keller. Helen se comportaba como una verdadera salvaje, no conocía el autocontrol y no había establecido ninguna relación afectiva con nadie a lo largo de toda su vida. Comía con toda la mano, lanzaba cualquier objeto que encontrase, gritaba, se lastimaba y no dudaba en atacar todo aquello que le molestase. ¿Qué hacer ante una niña así?

Anne no se dio por vencida, pero como una imagen vale más que mil palabras...




La película es de 1962 y está en el puesto 54 de la lista. Sin efectos especiales y sin presupuestos desorbitados, esta película (y esta historia) muestran cómo la educación realmente puede cambiar la vida de una persona. Sin ser una tarea sencilla, es una tarea de vital importancia. Anne Sullivan, en mi opinión refleja muy bien cómo yo concibo la educación grosso modo: cuando tiene que pegarse, se pega, cuando tiene que premiar, premia, cuando tiene que dar un abrazo, lo da, cuando tiene que parar una situación es firme y decidida pero, por encima de todas las cosas, siente lo que hace y mejora con las circunstancias siendo, también aprendiz de su propia enseñanza.

¿Y Helen? Helen aprendió a expresarse a través de sus manos, a leer, a escribir y hasta a hablar claramente. Helen llegó a ingresar en la Universidad de Radcliffe y se graduó con honores siendo la primera persona sordociega en obtener un título universitario. Dedicó gran parte de su carrera a defender los derechos civiles, el sufragio femenino, los derechos de los trabajadores y a publicar multitud de obras sobre sus experiencias. Por sus logros, el presidente estadounidense Lyndon Johnson le otorgó la Medalla Presidencial de la Libertad en 1964.

Esta película ganó dos Óscar por sus dos actrices principales: 
Mejor actrizAnne BancroftGanadora
Mejor actriz de repartoPatty DukeGanadora

Una preciosa historia de educación. Y de mujeres.



Siempre acabo llorando con esta película.




(1) Nunca sabemos si las cosas que nos ocurren son "buenas" o "malas". Aparentemente, contraer tracoma es malo pero si eso no le hubiese ocurrido a Anne, nada de su vida hubiese acontecido después.
(2) Si Sullivan no se hubiese involucrado en Helen, esta habría sido dada por perdida y concebida por todos como una niña retrasada e incontrolable.

*(Jamás dejaré de poner la tilde en "sólo", diga lo que diga la RAE.)

Por si os interesa el tema:




Comentarios

  1. Me quito el sombrero. Qué cosa tan impresionante. Una fantástica reflexión sobre la adquisición del lenguaje y la perseverancia. Es la vida que, una vez más, se abre paso entre las tinieblas.

    "...cuando tiene que pegarse, se pega, cuando tiene que premiar, premia, cuando tiene que dar un abrazo, lo da, cuando tiene que parar una situación es firme y decidida..."
    Lo suscribo Vicky. Una de cal, y otra de arena.

    Salud.

    Y que la RAE diga lo que quiera. "sólo" va con tilde, así que no está solo.

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